martes, 16 de abril de 2013

'EL CORAZÓN DELATOR'

"Yo he escuchado todas las cosas del cielo y de la tierra y bastantes del infierno. ¿Cómo, entonces, he de estar loco?"
El corazón delator, E. A. Poe (1845)


Miedo. Tanto lo medito, leo y escribo, intentando averiguar algo de su verdadera naturaleza. Instinto, reacción primitiva, palabras que no llegan a ser resolutivas en la descripción. Inherencia que ambos, cerebro y cuerpo, se encargan de traducir de diversas formas. Una de ellas la inquietud, una de ellas quizás la culpa.

Me decidí a adaptar 'El corazón delator' mucho antes de hacer lo propio con 'El monte de las ánimas'. Fue el aspecto técnico en este caso el que impidió que el proyecto saliera adelante, haciendo que permaneciera hibernando, que no moribundo, en el montón de proyectos pendientes de mi biblioteca sonora mental.

¿Por qué este relato el primero? Porque es capaz de encoger el pecho como ningún otro, porque te hace querer levantarte del sillón, porque la no-locura del innominado protagonista genera el halo de tensión imprescindible y necesario para que el final sea efectivo, porque dicho final acaba por hacer que el lector -el oyente- definitivamente tenga que abandonar el asiento impulsado por la emoción. Sencillamente, porque daba mucho juego desde el punto de vista de la ambientación sonora.

De nuevo, lo recomendable es escuchar la dramatización habiendo buscado el punto clave de abstracción, con los ojos cerrados y con cascos, dejando que la imaginación haga su trabajo.