No puedo dormir. Soy incapaz porque mi mente ebulle, porque genera ideas.
Aún palpita después de haber estado escribiendo.
Y entonces me levanto. Y veo un resplandor azulado colándose por la ventana. Esta noche hay luna llena, y en este preciso momento se encuentra justo en el centro del cielo. Y aquella ebullición hace que crea escuchar el aullido lejano de un lobo, de una criatura sobrenatural acaso.
Y mi corazón late deprisa ante lo romántico del momento.