viernes, 6 de julio de 2012

MARE

"De los cuadros que acariciaba su artificiosa fantasía, y que alcanzaban, pincelada a pincelada, una vaguedad ante la cual yo me estremecía del modo más espeluznante, pues me sobrecogía sin saber por qué; de aquellos cuadros (tan vívidos que sus imágenes están ahora delante de mí), yo me esforzaría inútilmente en sacar más de una pequeña porción que cupiese en los estrechos límites de las palabras escritas. Por su absoluta sencillez, por la limpidez de sus perfiles, me retenían y me intimidaban la atención. Si jamás un mortal pudo pintar una idea, ese mortal fue Roderick Usher. Para mí a lo menos -en las circunstancias que me rodeaban- brotaba de las puras abstracciones que aquel hipocondríaco se ingeniaba para trasladar al lienzo, una intensidad de intolerabe terror del cual no había sentido yo ni una sombra ni aun en la contemplación de las tan resplandecientes y, con todo, demasiado concretas ensoñaciones de Fuseli."

El hundimiento de la Casa de Usher, E. A. Poe (1839)



La pesadilla, J. H. Fuseli (1781)